sábado, 6 de marzo de 2010

Bruxismo




El bruxismo es el hábito de rechinar o apretar los dientes, de forma involuntaria, y puede darse por la noche o por el día.



El bruxismo diurno puede ser consciente o inconsciente, pero el bruxismo nocturno es inconsciente y es producido por la contracción rítmica, repetitiva y violenta de los maseteros, los músculos de masticación dando como resultado un rechinamiento audible imposible de reproducir si estás despierto. Normalmente sucede en los primeros momentos del sueño y cesa cuando éste es más profundo.
El bruxismo está relacionado con el stress o tensiones emocionales mantenidas durante el día, que tiene una base psicológica. las posibles causas pueden ser neurológicas, mecanismos vinculados con las relaciones de los dientes de ambas mandíbulas, parásitos,postura de dormir, entre otros.

El bruxismo es característico de las personas adultas y en niños entre 4 y 6 años de edad, normalmente desaparece con el paso de los años, cuando salen las muelas y dientes permanentes, aunque en ocasiones, se sigue padeciendo en la edad adulta. Este hábito puede ocasionar desgaste y deterioro dental además y enfermedades en las encías, dolores de cabeza, del cuello y espalda.

El tratamiento consiste en corregir los factores que propician este hábito, en algunos casos se puede considerar la intervención de un psicoterapeuta. Si hay situaciones de estrés se deben realizar técnicas de relajación muscular, reducir el estrés o la ansiedad puede reducir el bruxismo. Si hay factores anatómicos alterados, será el especialista dental el que dictamine el tratamiento.los niños que rechinan los dientes por la noche se le recomienda a los padres que no realicen ejercicios extenuantes ni que vea violencia en la televisión. Un baño relajante antes de irse a dormir le ayudará a relajarse y si por la noche escucha el rechinar de sus dientes, procure cambiarlo de posición. Y si es muy persistente utilizar protectores dentales para ir a dormir, son unos accesorios especiales de goma que ayudan a prevenir el desgaste de los dientes.