Este equipo comparó los desórdenes genéticos en 750 pacientes, repartidos en tres grupos, que sufren respectivamente de autismo, esquizofrenia y retraso mental.
"Hallamos los mismos tipos de alteración en los mismos genes involucrados en esas enfermedades en los tres grupos", aseguró Audrey Guilmatre, quien forma parte del equipo de neurogenética dirigido por el doctor Dominique Campion.
El equipo estableció por otro lado que los genes alterados son los que desempeñan un papel en las conexiones de las neuronas.
"Ese tipo de alteración sólo fue descrito recientemente y por eso se está trabajando seriamente en lo que significa", precisó Guilmatre.
Según la investigadora, este descubrimiento posibilita un nuevo acercamiento a estas enfermedades que hasta ahora eran consideradas como "completamente" diferentes.
"Esto hace posible tener como objetivo de estudio el mecanismo de transmisión entre las neuronas, mejorar el diagnóstico y a largo plazo hallar moléculas que puedan tratar" las enfermedades, explicó.
El trabajo del equipo, que estudió 28 genes y continuará sus trabajos sobre otros, fue posible por la existencia de un banco genético de la Fundación Autismo.
Este organismo, que reúne a familias de niños autistas, calificó de "importante" el descubrimiento.
"Nunca antes se había descubierto un gran porcentaje de personas autistas con la misma anomalía genética (...) ni una evidencia de anomalía genética común entre autismo, esquizofrenia y retraso mental", declaró la fundación en un comunicado.
Tras este descubrimiento, la fundación dijo confiar "en la idea de que tratamientos moleculares, celulares y eventuales medios de prevención son realmente para mañana".